sábado, 30 de marzo de 2013

Agencias, función de sujeto ejecutor


En la entrada anterior me basé en el sujeto promotor, que es el imprescindible para empezar un proyecto de Relaciones Públicas, ya que invierte, organiza i financia el proyecto con una intencionalidad.
En ésta entrada me gustaría basarme y centrarme en el sujeto ejecutor que es el que se ocupa de:
  1. Desarrollar y llevar a cabo los procesos de Relaciones Públicas
  2. Orientar y conceptualizar las actividades de Relaciones Públicas
  3. Organizar los recursos para llevar a cabo los procesos solicitados por el sujeto promotor

Dentro de los sujetos ejecutores, también llamados sujetos profesionales, encontramos dos grandes grupos:
  • En primer lugar, los sujetos ejecutores internos. Dentro de estos encontramos el departamento integrado.
  • En segundo lugar, los sujetos ejecutores externos. Dentro de los cuales tenemos la agencia, ya sea convencional (técnica) o de servicios plenos (técnica y consultora) y la consultora.

Me gustaría centrarme en el punto de vista de las agencias ya que ejercen una gran función y tienen una gran repercusión en la mayoría de proyectos de Relaciones Públicas; además son las más populares entre los clientes.
Juegan con el concepto de organización bien gestionada y con una dirección bien planificada.
Entre sus características encontramos que son:
  1. Una entidad o empresa que da soporte a la actividad de Relaciones Públicas de un departamento integrado
  2. Una empresa que desarrolla técnicas para conseguir diálogo entre el sujeto promotor y los públicos
  3. Una entidad de innovación en procesos de relación de los líderes de opinión con el sujeto promotor
  4. Una entidad que ejecuta el plan estratégico

Es por tanto, que sus funciones principales son:
  • Conocer el sector del cliente
  • Hacer una buena gestión administrativa
  • Conocer el marco de referencia
  • Desarrollar las actividades técnicas que hagan falta para conseguir que el cliente tenga influencia
  • Hacer programas de acción, organizando recursos y tiempo.

Las agencias más reconocidas y populares actualmente son por ejemplo:

Weber Shanwick

Burson-Marsteller




Hill and Knowlton




Edelman







Interprofit



Inforpress





Tinkle

Actores del proceso de Relaciones Públicas


Los sujetos son aquellos actores de un proceso de las Relaciones Públicas; personas, entidades o instituciones que participan, promueven, inician, desarrollan, ejecutan o reciben las actuaciones del proceso.
Estos sujetos en las relaciones públicas los podemos dividir en tres tipologías: Sujeto Promotor, Sujeto Ejecutor y Sujeto Receptor

Las características propias que tienen que presentar estos sujetos son:
  1. Que sea una persona o una entidad (empresa o institución)
  2. Que active la relación entre las partes (que potencie las relaciones)
  3. Que se sitúe en el inicio, durante o al final de una actividad de relaciones públicas (no es obligatorio pero si significativo, sobretodo en una campaña)

Me gustaría basarme en el sujeto promotor por su gran importancia en el proceso de relaciones públicas. És quien invierte, organiza i financia el proyecto con una intencionalidad.
Para que un sujeto promotor sea un buen sujeto promotor tiene que cumplir con unos requisitos imprescindibles. Entre ellos encontramos:
  1. Hacerlo bien, hacer-lo saber (entidad con la voluntad de poder hacer bien las cosas)
  2. Tiene que ser una organización social. Com voluntad de vincularse, relacionarse y socializarse.
  3. Con capacidad o potencialidad de influencia (bien relacionado, peso específico, que se considere, capaz de crear opinión...)
  4. Con capacidad de satisfacer las expectativas dadas.

En el modelo elaborado por Porto Simoes (1984) sobre las Relaciones Públicas como proceso pluridimensional de interacción entre la organización y la sociedad, se plantea la concordancia con la estructura psicosocial, cultural ,económica, política, ideológica, jurídico estatal, histórica y filosófica basada en el proceso de intercambio comunicativo que se reactiva por medio de la información.
En este modelo, el sujeto promotor de las Relaciones Públicas podría ser un individuo (sujeto físico) o una organización (sujeto jurídico) y la información y la comunicación no se complementan como sinónimos.
La sustentación positivista del fenómeno es inexistente por globalista. Noguero opinaría al respeto: “entre otras razones podemos señalar que sustraer los grupos de la esfera pública para contraponer las relaciones objetivas a las relaciones subjetivas es forzar en exceso la situación universalista y teórica que nos propone”.

(Los modelos de planificación estratégica en la teoría de las Relaciones Públicas
 Escrito por Kathy Matilla i Serrano)





viernes, 29 de marzo de 2013

La ética en las Relaciones Públicas


A la mayor reflexión ética sobre el mundo de las Relaciones Públicas le ponemos fecha en 1987, realizada por Long y Hazleton.
Primeramente, formularon la teoría de los sistemas, dónde hablaban de un sistema organizativo (cómo las organizaciones son permeables al ambiente), un sistema comunicativo (cuales son las herramientas de comunicación) y un sistema de relaciones, lazos y complicidades (cómo y quien se relaciona con quién).
A partir de éstos tres ejes fundamentales realizaron el análisis ético de las relaciones públicas.
Posteriormente, encontramos otro argumento basado en los códigos éticos, específicamente en el código de Lisboa, que divide las relaciones públicas en tres partes imprescindibles:
  1. Relación agencia - cliente: la agencia no tendría que trabajar para clientes que no respeten los códigos éticos. Tiene que haber una relación honesta, transparente.
  2. La información tiene que ser explicable a los públicos estratégicos que pida el cliente. No puede ser información que falte al interés general de la sociedad.
  3. Apelación en contra del tráfico de influencias. Cuando mantienes relaciones con líderes de opinión o públicos no se puede hacer únicamente por interés particular o económico.

Encontramos algunos ejemplos de éste hecho en el Manual de ética de las Relaciones Públicas (Código de Lisboa):

Ejemplo 1: 
En nuestro país, durante algún tiempo, funcionaron algunas industrias que elaboraban algunos productos con asbesto. Este material fue prohibido cuando se descubrió que era dañino para la salud humana. Si una determinada industria estaba al corriente de los daños irreparables que el asbesto ocasionaba a la salud y aun así siguió usándolo en la elaboración de sus productos, aunque actuó dentro de la legalidad, su proceder fue éticamente incorrecto.
Esta responsabilidad, entonces, va más allá del mero respeto de la ley. Aunque esta última muchas veces se basa en principios éticos, no es capaz de garantizar una conducta de la misma calidad. En otras palabras, una auténtica responsabilidad social es siempre propositiva o proactiva y no reactiva. Es decir, antes de tener que reaccionar frente al SERNAC o a una demanda judicial, la empresa debe anticiparse y evitar estas dificultades, manteniendo una actitud responsable, es decir, ética. Este tipo de actitud es mucho "más rentable", porque, por ejemplo, genera una mayor lealtad por parte de los consumidores o clientes. Pero, como hemos venido insistiendo, la ética se debe respetar no solo por ser un buen negocio, sino por ella misma. El Relacionador Público debe permanentemente hacer hincapié en este aspecto.
Ejemplo 2: 
Una planta procesadora de aluminio desea instalarse en la zona sur del país. Los directivos de la empresa saben que la eventual instalación derivaría en el rechazo de los lugareños y de los grupos ecologistas, pues los residuos propios del procesamiento causarían un grave daño al ecosistema y podrían producir enfermedades respiratorias. Se le encarga al Relacionador Público que diseñe una estrategia comunicacional que va desde persuadir a los lugareños de las ventajas de esta nueva industria (más empleo, progreso, reactivación de la economía, construcción de nuevas viviendas, colegios etc.), hasta hacer lobby con los parlamentarios y funcionarios del SESMA. Sin embargo, él tiene en su poder un acabado estudio sobre el impacto medioambiental de la planta procesadora que arroja resultados lapidarios. No solo daña el medioambiente, suelo, flora y fauna (contaminación de ríos y lagos, empeoramiento de la calidad del agua, desaparición de especies animales y forestales autóctonas), sino que, además, concluye que causaría a mediano plazo daños irreparables a la salud humana, como, por ejemplo, enfermedades respiratorias. ¿Qué hacer? Si él acepta esta labor (que de ser exitosa le significaría un mayor reconocimiento por parte de las autoridades de la empresa o, en el caso de que fuera una asesoría externa, le significaría solucionar los problemas económicos por los que atraviesa su agencia), indirectamente estaría asumiendo la responsabilidad de la salud de cientos de personas; si no acepto, me pueden despedir o mi agencia podría quebrar. ¿Qué haría un buen Relacionador Público? Primero, actuaría prudentemente, es decir, persuadiría a los directivos de que existe un alto grado de posibilidad de que no se autorice la instalación, debido a los estudios desfavorables de impacto ambiental. Agregaría que si se logra la autorización, a mediano plazo comenzarían a verse las consecuencias dañinas para la salud, lo que generaría una serie de demandas que podrían terminar con el cierre de la industria. Es muy probable que la comunidad cuente con el apoyo permanente de los grupos ecologistas. En otras palabras, sería imprudente o, en términos económicos, un "mal negocio" instalar allí la planta procesadora por lo que recomendaría buscar otro lugar y fortalecer la imagen corporativa de la empresa a través, por ejemplo, de un buen "marketing social". Pero el argumento que subyace en estas razones tiene que ver con la justicia y la verdad. Hay personas inocentes que se verían injustamente afectadas en su salud. A ellas no se les puede ocultar la verdad. Libremente él podría aceptar el trabajo y tranquilizar su conciencia, pensando que elige un mal menor. Pero el ser libre no significa simplemente elegir entre dos alternativas, sino elegir bien, es decir, responsable o verdaderamente lo que conviene. La experiencia confirma que actuar por motivaciones egoístas resta independencia o libertad a la persona en el futuro. La libertad, la responsabilidad y la verdad están indisolublemente unidas.
No se debe reducir las Relaciones Públicas a una mecánica psicosociológica, más cercana a la publicidad o a la propaganda que a la información veraz y objetiva. La persona no puede ser considerada como un medio útil al servicio de los intereses de la empresa, ya que los valores humanos están por sobre los aspectos meramente técnicos o funcionales.
(DuocUC – Vicerrectoría Académica
Dirección de Formación General
Manuals de ética de las Relaciones Públicas)

Cómo gestionar las Relaciones Públicas? (James E. Grunig)

James E. Grunig, importante teórico norteamericano de las relaciones públicas que colaboró con Todd Hunt para realizar su obra más importante: Dirección de las relaciones públicas (Managing public relations) publicada en 1984. Su trabajo se basó en gestionar la información en el seno de las empresas y las instituciones.
Me he centrado en las diferentes formas de gestionar y aplicar las relaciones públicas según Grunig por parte de las organizaciones.
Estas formas se basan, entre otras, en cuatro etapas del proceso de Relaciones Públicas que se fundamentan en la investigación empírica.
Estas cuatro etapas van evolucionando a medida que se aplican las relaciones públicas:
  1. Óptica del agente de prensa
  2. Puntos de información (gabinetes de información)
  3. Diálogo
  4. Entendida 
El proceso de evolución consiste en crear agencias de prensa (en gabinetes de prensa), a continuación crear espacios más abiertos, establecer un diálogo (empezar a trabajar el feedback), relacionarse con grupos, buscar intereses compartidos, y finalmente llegar a acuerdos estableciendo proyectos compartidos.


Para una mayor ampliación de los conocimientos hablados, adjunto este vídeo dónde aparece Grunig resolviendo algunas de las dudas más comunes que se tienen dentro del ámbito de las Relaciones Públicas.




James E. Grunig

jueves, 21 de marzo de 2013

La importancia de la imagen pública


En una empresa, su imagen pública es la principal puerta de acceso al mercado y a sus consumidores, la que determinará su impacto a partir de una buena conceptualización y una buena estética. Son los encargados de Relaciones Públicas los que se ocupan de trabajar en ella, cuidando así las percepciones, la reputación y los niveles de confianza que tiene el público.
A parte de esto, hay la parte de publicidad, que se ocupa del diseño gráfico y de la dirección de arte.
A partir de aquí hay una serie de requisitos que tienen que cumplir para lograr una buena imagen de marca, empresa, persona, etc.
Estos requisitos los mostraré a partir del caso de la mayor compañía mundial de bebidas, The Coca-Cola Company, que ofrece a los consumidores 500 refrescantes marcas de bebidas con y sin gas.
Para conseguir una buena imagen y reputación, la compañía hace esfuerzos para acercarse a los consumidores y para mantener la buena reputación que ha logrado.
Los eventos y redes sociales hacen que esté permanentemente conectada con los medios, los públicos y otras organizaciones o empresas. 
Uno de los eventos organizados por Coca-Cola, es el que tubo lugar el 28 y 29 de Noviembre de 2012 en Madrid, el II Congreso Nacional de Hidratación organizado por Coca-Cola Iberia. 
En éste acontecimiento, participaron 400 expertos y se presentaron 25 trabajos científicos. Esto demuestra el intento de obtener una buena reputación, mostrando su preocupación por la salud.
Otro hecho importante sucederá el 23 de marzo de éste año con la campaña lanzada “La hora del planeta”, dónde demuestra su preocupación por la sostenibilidad.
Una función muy importante de los RRPP en éste tipo de eventos y que forma parte de la estética, es la escenografía, la ropa de los representantes de la empresa y su manera de presentarse al público y finalmente la ampliación video gráfica de la actividad de la compañía y las diferentes técnicas de comunicación.
Los congresos tienen tres finalidades muy marcadas que son las que finalmente determinaran la reputación de la empresa:
  1. Crean redes entre personas 
  2. Crean miembros de opinión, líderes de opinión
  3. Tener una influencia social



Finalmente, Coca-Cola también está muy metida en el mundo de Internet y de la redes sociales, cosa que demuestra una vez más, su interés de dar una buena imagen y acercarse al público.
La página web oficial, con un diseño gráfico muy trabajado, permite obtener información de la compañía de todo tipo; des de su historia, los eventos que organizan, sus campañas publicitarias y toda su gamma de productos. 
A partir de su página web encontramos un enlace con las redes sociales en las cuales está presente: Youtube , TwitterTuentiFacebook
Gracias a ésta permanente conexión, Coca-Cola ha mejorado su imagen, su reputación y es una compañía que todos nosotros, los consumidores, tenemos presente.


 Coca-Cola contra el sedentarismo


martes, 5 de marzo de 2013

Fallos en la comunicación de una empresa


Para analizar un caso de actualidad según las Relaciones Públicas, es importante tener clara su definición para entender su función y sus objetivos. La definición más completa, es la creada por IPRA:

“ Public Relations is a management function of a continuing and planned character, through which public and private organisations and institutions seek to win and retain the understanding, sympathy, and support of those with whom they are or may be concerned, by evaluating public opinion about themselves, in order to correlate, as far as possible, their own polities and procedures, to achieve by planned and widespread information more productive co-operation and more efficient fulfilment of their common interests.”

Las Relaciones Públicas son la función de gestionar de carácter permanente y planeado, a través del cual, organizaciones públicas y privadas y instituciones, tratan de ganar y retener el conocimiento, la simpatía y el apoyo de aquellos con quienes están o pueden estar interesados, a través de evaluar la opinión que el público tiene de ellos, para correlacionar, en la medida de lo posible, sus propias políticas y procedimientos para lograr lo previsto y extender información más productiva y un cumplimiento más eficiente de sus intereses comunes.


Después de entender mejor el término de Relaciones Públicas, se me ha ocurrido aplicar todos los puntos que esta definición contiene en un caso práctico de la actualidad:

“La compañía de alimentos Nestlé ha retirado de los supermercados productos de pasta con carne de vacuno en España e Italia tras desvelarse que contienen rastros de ADN de caballo por encima del 1%. Nestlé ha comunicado a las autoridades que ha suspendido la distribución de los productos procesados por el proveedor alemán H.J. Schypke. Entre ellos están los ravioli y tortellini de carne Buitoni.” (El País, 19/02/13)
Esta noticia ha sido muy hablada y discutida durante estas semanas. La situación actual de la empresa suiza Nestlé, ha hecho que me informe mejor sobre su situación, su pasado y sus estrategias de Relaciones Públicas.
Ha sido entonces cuando he encontrado una noticia bastante parecida: en 2009 la empresa suiza fue acusada por Green Peace de utilizar aceite de palma procedente de Indonesia para elaborar sus productos, incumpliendo las leyes indonesias. Los ecologistas lanzaron una campaña en las redes sociales cambiando el logo de Kit-Kat por “Killer”.
La reacción de Nestlé ante eso fue la negación rotunda, haciendo retirar esa campaña y publicando una entrada en Facebook dirigiéndose a sus fans y amenazándolos en bloquearlos si modificaban su logo.
La reacción de la mayoría de los consumidores no fue buena, en lugar de atender las quejas y las preguntas del público, se quiso dejar claro que su página de Facebook sólo pertenecía a la empresa, quien fijaba las reglas de participación, y si alguien no estaba conforme era libre de dejar de ser fan.
Estos hechos provocaron la ofensiva general de los consumidores. Dos días después y tras comunicados recibidos en su web, un representante de Nestlé intentó dar marcha atrás y pedir disculpas sin éxito.
Por tanto, si nos fijamos, ya en ese caso vemos que la empresa no sabe reaccionar correctamente ante una situación de crisis.
Para empezar reaccionó tarde y mal ya que no supo adaptar su mensaje a las redes sociales y lo que estas están comportando.
Tampoco supo reconocer que la modificación de su logo y la intervención del público representaba para ellos una consolidación de su branding global. Actualmente, las empresas cada vez más se dejan llevar por el consumidor y por lo que éste necesita o sus intereses, es por eso que es el público quien decide participar y enriquecer la marca haciéndose fan. Faltándoles el respeto, al fin y al cabo, lo único que provoca es que la audiencia no sienta confianza ni un clima positivo hacia la empresa o la marca.
Por otro lado, uno de los objetivos de las Relaciones Públicas en una empresa es el de construir relaciones estables y duraderas que sólo serán posibles con la honestidad y el trato personal y humanizado que se tenga hacia los públicos. Pedir perdón y reconocer los errores a tiempo puede evitar muchos problemas y suele ser muy valorado por los usuarios.
En la noticia publicada este año, se puede ver cierta mejora en cuanto a la reacción. Han reaccionado más rápido, realizando “voluntariamente” pruebas a sus productos para garantizar más seguridad.
De todos modos, ha habido un gran problema de comunicación entre las diferentes empresas y los medios. Esta incomunicación y mal manejo del lenguaje y la información, ha llevado al consumidor a la desconfianza y seguramente ha supuesto una gran pérdida de público.


Campaña realizada por Green Peace:
(El chocolate crujiente que destruye los bosques)